Podemos no tener las mismas riquezas, poderes, inteligencia o fama, pero todos tenemos la misma capacidad para crecer en el amor. Algunos creen que esto es más fácil para los ricos, poderosos y famosos porque tienen más tiempo para dedicarse al propio bienestar. Por otro lado, la mayorÃa de las personas están preocupadas por sobrevivir y no tienen tiempo para conceptos románticos como el amor. En realidad, todos sabemos que el dinero, el poder, la fama y la inteligencia tienen poco o nada que ver con lograr el éxito en el amor. El dinero puede comprar sexo, e inclusive momentos efÃmeros de respeto, pero no amor. El poder puede motivar, intimidar, obligar, pero no puede asegurar amor. Los famosos tienen problemas bien conocidos con el amor, aunque la fama puede ser considerada como un bien muy atractivo. Inclusive aquellos que entre nosotros tiene los coeficientes de inteligencia más altos, no siempre demuestran sabidurÃa con respecto al amor. De todas las conductas humanas, el amor es sin duda la más democrática. El éxito en el amor depende, en gran parte, del deseo de dedicarnos a aprender a amar, de la flexibilidad con que aceptamos los fracasos, de la osadÃa con que vivimos, de la elasticidad de nuestras actitudes y de nuestra disposición a cambiar.
* Algún dÃa se nos juzgará por el nivel de nuestra vida…, no por nuestro nivel de vida; por lo que dimos…, y no por lo que tuvimos; por la bondad…, y no por la aparente grandeza. William Arthur Ward.
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