Cuando creías que no te miraba… Imprimir
Día de ... - Agosto - Agosto 2º Domingo - Día del Niño

Cuando creías que no te miraba, ví cómo colgabas mi primer dibujo en la heladera y quise inmediatamente pintar otro más.
Cuando creías que no te miraba, ví cómo le dabas comida a un gato callejero y aprendí que era bueno ser amable con los animales.
Cuando creías que no te miraba, ví cómo te caían las lágrimas y aprendí que hay cosas que a veces nos hieren, pero también que llorar es bueno.
Cuando creías que no te miraba, ví cómo me hacías mi postre favorito y aprendí que las pequeñas cosas pueden ser esas cosas especiales de la vida.
Cuando creías que no te miraba, oí cómo rezabas una oración y supe que existe un Dios a quien dirigirme, y aprendí a confiar en él.
Cuando creías que no te miraba, sentí que me dabas un beso de buenas noches, y me sentí amada y segura.
Cuando creías que no te miraba, ví cómo hacías de comer y se lo llevabas a un amigo enfermo, y aprendí que todos tenemos que ayudar a cuidar de los demás.
Cuando creías que no te miraba, ví cómo dedicabas tu tiempo y tu dinero a ayudar a las personas que no tienen nada, y aprendí que aquéllos que tienen algo deberían de dar a aquéllos que no tienen.
Cuando creías que no te miraba, ví cómo cuidabas de nuestra casa y a todos los que en ella vivimos, y aprendí que tenemos que cuidar de aquello que se nos provee.
Cuando creías que no te miraba, aprendí la mayor parte de las lecciones que necesito saber de ti, como ser una persona buena y fecunda cuando crezca.
Cuando creías que no te miraba, te miré y quise decir “gracias por todas las cosas que ví cuando creías que no te miraba”.

Los amigos y los padres son ángeles que nos elevan cuando nuestras alas tienen problemas para recordar cómo volar.