Basta una cebolla Imprimir
Cuentos - Cuentos Autoayuda

¿Conocen ustedes la fábula rusa de la cebolla?
Cuentan los viejos cronicones ortodoxos que un día se murió una mujer que no había hecho en toda su vida otra cosa que odiar a cuantos la rodeaban.
Y que su pobre ángel de la guarda estaba consternado porque los demonios, sin esperar siquiera al juicio final, la habían arrojado a un lago de fuego en el que esperaban todas aquellas almas que estaban como predestinadas al infierno.
¿Cómo salvar a su protegida? ¿Qué argumentos presentar en el juicio que inclinasen la balanza hacia la salvación?
El ángel buscaba y rebuscaba en la vida de su protegida y no encontraba nada que llevar a su argumentación. Hasta que, por fin, rebuscando y rebuscando se acordó de que un día había dado una cebolla a un pobre. Y así se lo dijo a Dios, cuando empezaba el juicio.
Y Dios le dijo: "Muy bien, busca esa cebolla, dile que se agarre a ella y, si así sale del lago, será salvada."
Voló precipitadamente el ángel, tendió a la mujer la vieja cebolla y ella se agarró a la planta con todas sus fuerzas. Y comenzó a salir a flote. Tiraba el ángel con toda delicadeza, no fuera su rabo a romperse. Y la mujer salía, salía.
Pero fue entonces cuando otras almas, que también yacían en el lago, lo vieron. Y se agarraron a la mujer, a sus faldas, a sus piernas y brazos, y todas las almas salían, salían.
Pero a esta mujer, que nunca había sabido amar, comenzó a entrarle miedo, pensó que la cebolla no resistiría tanto peso y comenzó a patalear para liberarse de aquella carga inoportuna.
Y, en sus esfuerzos, la cebolla se rompió. Y la mujer fue condenada.

A veces, cuando aún nos muestran misericordia seguimos siendo mal agradecidos y manifestando esas malas actitudes. Como en la ilustración del cuento, a esta mujer que NO SABÍA QUÉ ES AMAR tuvo su oportunidad para salvarse y manifestar lo que le faltaba, pudiera haber ayudado a los demás pero su egoísmo narcisista la llevó a hundirse más y no aprovechó esa única oportunidad por la cual estaba siendo ayudada y salvada. Ud. es así?...que cuanto más se le muestra bondad y amor más se porta de manera indecente?...que cuanto más se le apoya más se aprovecha de esa persona en su buena bondad?. Esta mujer no supo valorar la única cebolla que podía salvarla. Nunca desprecie esa única oportunidad que pudiera tener en la vida. Valore y aprecie mientras está a su lado,  pues cuando ya no exista esa ÚNICA OPORTUNIDAD no habrá lugar para los lamentos. Se dice que CUANDO SE PIERDE SE VALORA MÁS LA COSA PERDIDA...espero que eso nunca le pase.

Padre José Luis Martín Descalzo