Después de las fiestas Imprimir
Poemas - Poemas Amor

Y cuando todo el mundo se iba 
y nos quedábamos los dos
entre vasos vacíos y ceniceros sucios,

qué hermoso era saber que estabas
ahí como un remanso,
sola conmigo al borde de la noche,
y que durabas, eras más que el tiempo,

eras la que no se iba
porque una misma almohada
y una misma tibieza
iba a llamarnos otra vez
a despertar al nuevo día
juntos, riendo, despeinados.

Julio Cortázar