¡Deja de preocuparte por las cosas pequeñas y comienza a preocuparte por la cosas bellas que sí importan! No te preocupes sobre a quién no le agradas, quién tiene más o quien hace qué. En lugar de eso, atesoremos las relaciones que tenemos con aquellos que de verdad nos quieren.
Erma Bombeck
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