Érase una vez en un reino imaginario que su rey, Magnanimus "El grande" decidió celebrar sus bodas de plata acuñando unas monedas con su imagen, y para que entre los vasallos del reino no hubiera envidias, convocó en el palacio real a los 12 artesanos que en ese momento podían realizar ese menester. Les encargó a los 12 artesanos que acuñaran cada uno 12 monedas de oro.
Pero sucedió que llegó a oídos del rey que uno de los artesanos estaba robándole, le sustraía un (1) gramo de oro en cada moneda que acuñaba; si para acuñar una de esas monedas eran necesario cien (100) gramos de oro, el artesano ponía solo noventa y nueve (99) gramos en cada moneda.
Para averiguar quien era, el rey convocó a los artesanos con sus trabajos respectivos, para probar con la balanza real (que pesaba en gramos exactos) quien había cometido el fraude. Cuando todo estaba listo para que pasaran de a uno a pesar sus trabajos, el mago de la corte que era muy sabio le dijo al rey:
- Mi rey, puedo saber quien es el farsante con solo pesar una vez.
... y el mago tenia razón, descubriendo al artesano ladrón con tan solo una pesada.
¿Cómo lo hizo?
Respuesta:
Se deben colocar a los 12 artesanos en fila y se les asigna una numeración. A continuación se toma una moneda del primer artesano, dos del segundo, 3 del tercero, 4 del cuarto, 5 del quinto y así hasta el décimo segundo artesano al cual, obviamente, se le tomarán 12 monedas. Todas estas monedas juntas se pesan y en ese valor final, la cantidad de gramos que falten de lo que debería pesar el total indicará cual es el artesano ladrón. Es decir, si faltan 6 gramos en el pesaje final, entonces es el artesano número seis el que ha engañado al Rey, esto se asume pues al número 6 fue al que se le tomó 6 monedas para pesar.